La tecnología como herramienta clave en la formación y en la selección de perfiles profesionales

La tecnología como herramienta clave en la formación y en la selección de perfiles profesionales

 

La función de la Dirección de Recursos Humanos, o de personas, como más me gusta describirlo, viene experimentando en los últimos años una importante transformación y evolución. Uno de los elementos que sin duda está determinando este cambio es la introducción de la tecnología en la gestión de las personas dentro de las organizaciones.

 

La introducción de la tecnología en la gestión de personas en las organizaciones tiene diversas vertientes, una de ellas está siendo el propio papel que debe jugar todo departamento de personas como motor que impulse la transformación digital dentro de las compañías. La transformación digital va mucho más allá del uso de la tecnología y supone un verdadero cambio dentro de las organizaciones, con una modificación de los perfiles y las competencias que se requieren.

Se trata de un cambio en el que desde Recursos Humanos se debe poner el foco y que tiene conexión con la cultura de la organización, los nuevos perfiles que se requieren, la búsqueda y retención del talento, y una nueva manera de trabajar. Así, la función de dirección de personas no se entiende ya sin estar estrechamente vinculada a la transformación digital actual.

Desde luego, hay que tener en cuenta que los procesos de selección han cambiado sustancialmente con la introducción de la tecnología en los mismos como herramienta que ha venido a facilitar la búsqueda del mejor talento. En este contexto, las redes sociales están siendo uno de los principales medios para la búsqueda de candidatos, para contrastar su perfil y, en algunos casos, están sustituyendo a otros medios más tradicionales que están conviviendo con esta nueva realidad.

Además, la Inteligencia Artificial está presente en la automatización de los procesos de búsqueda facilitando en gran medida los procesos de selección a través de los motores de búsqueda.

Podemos entender, por tanto, que la tecnología debe ser una herramienta que facilite y ayude la búsqueda, pero no parece que la selección deba ser realizada solo con tecnología, ya que el factor humano sigue siendo clave para el éxito en la elección del mejor candidato. La cercanía personal a la hora de conocer a los candidatos, la información que se pueda ampliar en las entrevistas personales, e incluso las sensaciones y percepciones percibidas suelen aportar elementos a tener en cuenta. También todo depende de la cultura y el entorno de la empresa y en función del perfil que se está buscando.

La tecnología va a seguir estando presente en los procesos de selección, pero también el trato personal con el candidato es muy importante en este camino. Ya hemos vivido durante la pandemia y en los meses posteriores la experiencia de tener que seleccionar a profesionales sin poder ver su rostro por el hecho de tener que llevar mascarilla o realizando solo entrevistas on line.

Esto ha facilitado a veces la realización de las mismas, pero estamos volviendo un retorno a la presencialidad que también se está produciendo en los procesos de selección. Quizás las entrevistas on line se utilizan más en una fase previa, pero a la hora de elegir el candidato final las empresas prefieren conocer personalmente a los que van a ser sus empleados.

Es sin duda en la formación donde la tecnología está facilitando un cambio de paradigma. La proliferación de modelos de enseñanza basados en la tecnología está siendo una realidad cada más presente y con mayor crecimiento.

La tecnología también está permitiendo nuevos modelos de aprendizaje dentro de las compañías a través de herramientas que facilitan la formación. El uso de la tecnología supone grandes ventajas en la formación: es más fácil llegar a un mayor número de personas, se puede dinamizar mejor el aprendizaje, los recursos didácticos pueden ser utilizados posteriormente, se puede conectar mejor con ciertos perfiles más jóvenes o más acostumbrados a la tecnología, y se facilita la puesta en marcha de cursos con mayor agilidad y actualidad.

Ya es muy habitual encontrar empresas que usan la realidad virtual u otras tecnologías en la formación de sus empleados. El impacto que tiene la utilización de estas herramientas en la formación es muy bueno. La propia difusión de los webinar con ocasión de la pandemia u otras modalidades de formación han venido a sustituir, si no totalmente, sí al menos parcialmente la presencialidad. La formación del futuro, pero también la del presente es sin duda ya una formación en la que la tecnología es la herramienta más utilizada. Según cuál sea el objetivo de la formación la tecnología se combinará con una formación presencial en la que se buscará más el intercambio personal de conocimiento.

Otro aspecto en el que la formación y la tecnología están claramente relacionados es en el desarrollo de competencias digitales de los empleados y esto está presente tanto en los procesos de selección como en los planes de formación. La revolución tecnológica que estamos viviendo en las organizaciones ha puesto de manifiesto el importante gap que existe entre las competencias digitales requeridas y las existentes.

La búsqueda de candidatos con competencias digitales se ha convertido en una auténtica “guerra por el talento”. A su vez, el desarrollo de las competencias digitales de los empleados está presente en la mayor parte de los planes de formación de las empresas desde hace ya unos cuantos años. Y aunque parezca que todo es distinto con la irrupción de la tecnología, no olvidemos que la intuición humana aún supera a un algoritmo a la hora de seleccionar al personal más adecuado en cada momento. Que la inteligencia artificial, que tanto puede ayudar, no nuble, sin embargo, nuestra inteligencia natural.

Teresa Cervera Soto
Directora de Recursos Humanos del Grupo Educativo CEF.- UDIMA

 

Publicado en el número 47 de la revista Dirigir Personas.

 

 

 

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