Garantizar el bienestar de los empleados  a través de la tecnología

Garantizar el bienestar de los empleados a través de la tecnología

Según el estudio realizado por la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) sobre “(Nuevas) formas de trabajar (NFT)”, la flexibilidad laboral se ha convertido en un elemento clave tras la crisis económica provocada por la pandemia. Los comportamientos, hábitos y prioridades de la sociedad cambiaron; y esta transformación afectó a todas las estructuras sociales, incluidos los modelos de negocio y las relaciones laborales.

Respecto a estas nuevas formas de trabajar, el informe NFT señala varias tendencias que complementan la apuesta por la flexibilidad: la medición del rendimiento, la organización por proyectos, la preocupación por la salud integral de los trabajadores y la retención del talento.

En este sentido, la crisis del Covid-19 marcó un antes y un después en la vida de los trabajadores, que –además de incrementar su preocupación por mantener la salud en su lugar de trabajo y en los desplazamientos y, en muchos casos, de habilitar un espacio para teletrabajar en sus hogares– experimentaron una nueva armonía entre su vida privada y su vida laboral. Ante este contexto, el bienestar global de los trabajadores, en términos de salud y conciliación, se convierte en el principal compromiso de las empresas en esta nueva era pospandemia.

Superar las estructuras organizativas tradicionales y poner al trabajador en el centro constituye la estrategia principal de los actuales departamentos laborales: flexibilidad laboral, conciliación, espacios de trabajo colaborativos y sostenibles, crear entornos seguros en las oficinas, fórmulas híbridas de teletrabajo y actividad presencial…

Los profesionales de recursos humanos siempre han sido los impulsores de los grandes cambios de las organizaciones; con la llegada de la pandemia, este liderazgo se hizo más necesario que nunca y los departamentos de RRHH tuvieron que innovar para adecuarse rápidamente a la nueva situación. La crisis sanitaria creó incertidumbre entre los trabajadores: conservar la salud era la máxima prioridad y, en muchos casos, se tuvieron que compaginar las necesidades productivas con el cuidado de menores durante el confinamiento. En este sentido, los cambios organizativos fueron profundos y de implantación rápida, garantizando la salud, la continuidad del negocio y el bienestar de los empleados gracias sobre todo a las nuevas tecnologías.

Sin embargo, el estudio de AEDIPE subraya también dos tareas pendientes: la innovación y la digitalización. La histórica brecha digital de las pymes españolas se acrecentó con la llegada de la pandemia: en un escenario económico cada vez más complejo, la debilidad de las pequeñas y medianas empresas se hizo más patente que nunca. En este contexto, la necesidad de innovación y de transformación digital se convirtió en un elemento imprescindible para afrontar los nuevos desafíos.

La pandemia provocó muchos cambios estructurales en la sociedad, también en las relaciones laborales: la llegada del teletrabajo, la necesidad de conciliación, la firma electrónica de contratos, los procesos de selección online, medidas sanitarias en el lugar de trabajo, cambios normativos… Las pymes se vieron en la necesidad de encajar en este nuevo escenario, lo que no era posible sin una estrategia de transformación digital y de rápida adaptación tecnológica.

En este sentido, la evolución de los departamentos de Recursos Humanos y la necesidad de digitalización de sus procesos ha sido evidente. Según datos del estudio, más del 55% de los trabajadores realizó teletrabajo durante la pandemia y el 38% mantiene alguna modalidad de teletrabajo actualmente. Así, resulta necesario seguir innovando en herramientas tecnológicas que nos permitan ganar en eficiencia y competitividad.

La tecnología resulta esencial para la función de los departamentos de Recursos Humanos, que han visto cómo sus procesos internos se veían acelerados con la digitalización, dando continuidad al negocio.

Las transformaciones producidas por la pandemia han llegado para quedarse y las empresas deben verlas como una oportunidad para apostar por el bienestar del trabajador y ponerlo en el centro de sus preocupaciones. Las organizaciones deben aceptar estos cambios y adaptarlos a su día a día con el fin de conseguir políticas de trabajo flexibles que repercutan en la felicidad y seguridad de los empleados.

Gerardo Cid
HR Business Partner en Wolters Kluwer Tax & Accounting España

 

Publicado en el número 47 de la revista Dirigir Personas.

 

 

 

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