Los 3 pilares de la Inteligencia Artificial para un trabajo híbrido e inteligente

Los 3 pilares de la Inteligencia Artificial para un trabajo híbrido e inteligente

 

La Inteligencia Artificial (IA) es un nuevo paradigma y ha venido para quedarse en la sociedad y en las organizaciones. Según datos del último estudio de Garner, en el 2022 la IA crecerá en torno al 21% en ingresos mundiales con respecto al 2021.

 

 

En este contexto, España crecerá su mercado IA 2022 en torno a un 25% y el 70% de las empresas adoptarán tecnologías relacionadas con la IA para el 2023, según IDC. La IA ya está aquí y está previsto un gran avance en nuevas soluciones aplicadas al negocio en áreas como el Marketing, la Logística, Finanzas, Operaciones, Riesgos y, en general, dentro de aquellos ámbitos relacionados con la eficiencia del negocio y con servicios orientados al cliente. Para el usuario final la IA ya está aquí en forma de voice bot que responde a sus preguntas o a sus peticiones, servicios de salud, de ocio, recomendadores y en un conjunto creciente de soluciones.

En empresas e instituciones, el conocimiento de la Inteligencia Artificial parece estar reservada a las áreas técnicas relacionadas con sistemas cognitivos y data analytics o en transformación digital e innovación de negocio. Sin embargo, es probable que en el futuro la Inteligencia Artificial sea algo más parecido a un sistema operativo en el que estará basado cualquier servicio empresarial o institucional.

Será parte de las soluciones para la gestión de negocio, el ciudadano y las personas que trabajan dentro de la organización, con una potencia que nos lleva a reflexionar sobre algunos puntos:

• Cuál es el papel del ser humano y de la máquina y en qué medida ayudará o hará el trabajo por él,
• Cómo prepararse para abordar los nuevos negocios y soluciones que surgen con la Inteligencia Artificial,
• Como abordar los retos éticos que se van descubriendo con el desarrollo de los nuevos servicios.

El pasado mes de octubre la Asociación Centro organizó el 7º Update de RRHH dedicado al trabajo Híbrido. En la mesa de HibRidación Tecnología y Personas debatimos de la Inteligencia Emocional en contraste con la Inteligencia Artificial, de hacer confiable y ética la IA y de ese reskilling – upskilling que nos permitirá estar mejor preparados. Desde aquí un agradecimiento a María Vázquez y a Wolfram Rozas, que propusieron un diálogo especialmente interesante sobre la IA, y cuyas ideas han sido una inspiración para este artículo.

A continuación, se plantean 3 pilares para hacer de la IA una buena compañera de viaje en nuestra organización:

Democratizar el conocimiento de la IA en la organización

La Inteligencia Artificial es una gran desconocida para las personas que no trabajan en este entorno y, en la medida que es desconocida y que tiene un potencial incierto, genera desconfianza. Sin embargo, puede ser una gran compañera para la Inteligencia Emocional del humano, pero hay que acercársela.

Las empresas e instituciones dejan habitualmente los proyectos IA en manos de departamentos especializados, porque son proyectos complejos. Hay que pensar que una solución, por ejemplo, basada en Machine Learning o en Deep Learning no es un desarrollo convencional ni un proyecto al uso. En realidad, construyen una solución cuyo potencial se obtendrá a medio – largo plazo, un tiempo después de que la solución esté “finalizada” y después de un entrenamiento iterativo, porque son soluciones que aprenden, se ajustan y se escalan.

Por lo tanto, son proyectos con un riesgo mayor que el de un desarrollo tradicional y esto lleva a una especialización alta y a implantarlo de manera progresiva, comenzando por proyectos más pequeños y controlables que se puedan escalar posteriormente.

Pero el conocimiento de la IA es asequible. Para hacerla una buena compañera de viaje, en primer lugar, se tiene que dar a conocer más allá de los departamentos que trabajan con ella. Acercar ese conocimiento es el punto de partida necesario para que la máquina pueda ser útil al humano y a la organización en su conjunto.

Un segundo paso muy relevante es establecer sesiones de equipo donde las diferentes áreas y proyectos se planteen qué soluciones en concreto puede ofrecerles la IA en su trabajo: apoyar y mejorar el trabajo diario a través de predicciones y recomendaciones, mejorar las competencias y desarrollo de las personas, prevenir accidentes de trabajo, desempeñar los trabajos más penosos y repetitivos, entre muchos otros.

Y es aquí donde es importante establecer para cada solución el valor añadido de la máquina, en ese balance de Inteligencia Emocional con Inteligencia Artificial. La confianza en la IA crecerá en la medida en la conozcamos y podamos participar en las decisiones.

Desplegar una cultura de la innovación IA en toda la organización para abordar los nuevos retos

No es casual que las soluciones de Inteligencia Artificial hayan sido promovidas por el negocio desde las áreas de Innovación o de Transformación Digital, ya hemos comentado que supone un gran cambio de paradigma y requiere de un enfoque diferente.

Cada solución IA es distinta y se requiere asumir la incertidumbre de no conseguir buenos resultados, porque es una tecnología que lleva en su naturaleza la complejidad y el entrenamiento para conseguir cada vez mejores respuestas, predicciones y prescripciones. Para acertar en su aplicación, se requiere no sólo trabajar con el usuario final para el diseño del servicio, sino también trabajar en un buen balance entre la creatividad para plantear nuevos escenarios y una buena estructura y definición del problema, los datos necesarios y la tecnología alrededor de ella.

En el primer pilar hemos planteado el acercar el conocimiento al usuario para confiar y sacar el mayor partido de la IA en su trabajo. En definitiva, hemos dado el primer paso para poner al usuario en el centro; lo que nos facilita dar este siguiente paso hacia la generalización de la innovación IA en la organización, este segundo pilar.

Se trata sencillamente de extender un marco de Innovación específico para la IA más allá de esas áreas especializadas. En definitiva, es incorporar los principios, el proceso y las herramientas necesarias para desplegar la IA progresivamente a lo largo de los departamentos y proyectos. El objetivo es hacer de la Innovación IA un proceso continuado y transversal, con conocimiento y herramientas concretas aplicadas a los retos de Inteligencia Artificial.

Establecer un enfoque ético de Inteligencia Artificial

Los retos éticos de la Inteligencia Artificial surgen diariamente y nos enfrentamos a dilemas cuyo alcance es creciente e incierto.

La Inteligencia Artificial trabaja en un entorno muy regulatorio del dato y a ello se añaden algunos dilemas ligados a su naturaleza. Uno de ellos es que la tarea del algoritmo es, precisamente, discriminar; otro es que, en muchos casos, la automatización que implica puede tener un gran impacto en la persona por la dificultad de personalizar en base a un algoritmo estadístico.

El camino que hemos andado hasta el momento nos muestra que el mejor sistema para trabajar un enfoque ético en la organización es establecer un marco y revisarlo de manera continuada con ayuda de los profesionales que lo desarrollan y de los usuarios que lo utilizan. De esta manera podemos incorporar adaptativamente el aprendizaje de esos nuevos escenarios y casos de aplicación. El objetivo es evolucionar ese entendimiento común de qué es la ética en la práctica diaria.

Hay ya modelos que pueden servir a empresas e instituciones en la elaboración de este marco de trabajo; se han publicado diferentes investigaciones en el mundo académico y la Unión Europea y la Unesco han planteado el suyo propio desarrollando las dimensiones éticas aplicadas a la IA.

Existen también buenas prácticas en cuanto a la operativización de este marco, a través de la información y formación de todos los actores y de la valoración de los proyectos a través de comités éticos. En todo caso, un paso importante será recoger esas preguntas y dilemas diarios, y tratarlos y debatirlos con representantes en las diferentes áreas y departamentos, con el fin de estar “a tiempo” en la toma de decisiones.

Para cerrar este artículo, hay dos ideas fundamentales que están en el corazón de la aplicación de estos 3 pilares IA para un Trabajo Híbrido e Inteligente:

• La Inteligencia Artificial no es buena o mala en sí misma, está hecha por el humano con sus prejuicios e imprevisiones y con todo el potencial para ser de gran ayuda. Pero es un potencial sin precedentes al que no todos los actores tienen todavía acceso.
• Acelerar el conocimiento y el cuestionamiento sobre su utilidad y extenderlo a todos los profesionales en las organizaciones facilita la innovación y su valor añadido, e igualmente el tratamiento de los dilemas éticos que implica.

En definitiva, se trata de tener en mente que sacar el mayor partido a la Inteligencia Artificial en la organización es una cuestión de Inteligencia Emocional.

Elena Sánchez Rodríguez, Business, Technology & Transformation Good Algorithms de CYC

 

 

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